El reciente informe publicado por Clarín acerca del funcionamiento del sistema de descuentos de la tarifa del subte vigente, nos permite realizar algunas conclusiones:
1. La tarifa promedio pagada por los usuarios es de $4,35, apenas un 3,7% inferior a la tarifa de $4,5. Si bien el esquema de descuentos es útil para hacer política tanto de ingresos como de gestión en el sector transporte, por ahora su impacto es exiguo.
2. Es interesante que el 40% de los viajes haya tenido algún tipo de descuento. Sin embargo, el escaso porcentaje (7%) que accedió al máximo descuento posible refuerza los argumentos de la jueza Liberatori cuando en su fallo señaló que la nueva estructura tarifaria dejaba afuera del máximo descuento al pasajero que usa el subte para movilizarse de casa al trabajo y viceversa.
De hecho, en el período analizado no hubo ningún mes con más de 20 días laborables, lo que implica que ese tipo de usuario hizo como máximo 40 viajes por mes, y el máximo descuento empieza en el viaje 41.
3. Desde que la Ciudad se hizo cargo del subte, la tarifa aumentó un 309%. Esto impactó en la cantidad de viajes pagos: en 2013 descendió un 16% con respecto a 2011. Esta merma explica que la tarifa técnica haya sido fijada por Sbase en $10,76 en 2014. Sin esa merma, sería de $ 8,28.
4. Los datos muestran que los pasajeros expulsados del subte son aquellos de menores recursos: en la línea “C” la caída fue de 24% y en el premetro, 73%.
5. Puede afirmarse que si los aumentos del subte y del colectivo se hubieran realizado de forma coordinada, el subte no habría perdido pasajeros pagos transportados. Lo que implica que con la misma cantidad de viajes pagos del 2011 y una tarifa de $3,25, la necesidad de subsidios aumentaría respecto a 2013 apenas un 6%.
Cabe entonces preguntarse ¿a qué estrategia de política responde el hecho de haber aumentado la tarifa del subte por encima de los aumentos del boleto de colectivo, con una disminución objetiva de 43 millones de viajes pagos?
Nota de opinión publicada en la Sección Tribuna del diario Clarín del 23/8/2014, edición impresa.