26 enero, 2018
[La Nación] “Las horas pico del subte se contradicen con las establecidas por el Gobierno”
Son las 16 de un caluroso martes de enero y una multitud de personas espera ansiosa en el andén a Juan Manuel de Rosas de la estación Carlos Pellegrini de la línea B. Ya pasaron cuatro minutos desde el último tren y no hay señal que indique el tiempo de espera para el próximo. Se escuchan los respiros quejosos de los usuarios que se aproximan al televisor para confirmar que el servicio funciona con normalidad. La temperatura asciende y los usuarios se colocan delante de un ventilador metálico colgado en techo para recibir el aire renovado que se mezcla con el olor a basura impregnado en el ambiente.
Una luz roja se asoma en el túnel y la gente avanza con satisfacción hacía la línea amarilla. Se trata de un subte vacío con el número 6063 que ilusiona a los usuarios y sigue de largo. Los insultos cargados de frustración interrumpen el silencio y agregan una capa más de caos a la demora.
Cuando por fin llega otro coche, la gente se abalanza sobre el andén y presiona con fuerzas para asegurarse un lugar dentro del vagón. Ingresan con las mochilas en el pecho a un paso acelerado. Sus codos puntiagudos como armas de guerra intentan resguardar al menos una fracción del espacio. El esfuerzo es en vano. Nadie se salva del los golpes involuntarios. Los pasajeros se acomodan irritados entre empujones y pisoteos, y el sudor se transforma en el principal enemigo de la intimidad. Las puertas se cierran y comienza el viaje.
“Las quejas de los usuarios del subte porteño”
En otra época, hubiera sido una situación atípica para esa hora. Ya no. Entre las 16 y las 19 viaja el 25% (204.890) del total de pasajeros que utiliza la red de subtes por día. Es el momento de mayor congestión; desde enero hasta noviembre del 2017, se transportó en esa franja a 67.613.666 personas. La estadística entra en conflicto con la hora pico oficial establecida por el gobierno, que va de 18 a 20, durante la que se mueven 115.910 usuarios por día.
La hora pico vespertina debería comenzar antes y extenderse una hora extra. Así se desprende de un un informe publicado por SUBTE.data del Programa de Datos Abiertos del Laboratorio de Políticas Públicas a partir de las estadísticas del Gobierno de la Ciudad .
“Antes la hora pico era de tres horas, pero cuando el subte se traspasó a la Ciudad en 2013, se fijaron dos en el contrato de Acuerdo de Operación y Mantenimiento firmado entre SBASE y Metrovías. Y no se modifica desde entonces pese a la constatación de esa modificación y desplazamiento evidente”, sostuvo Rafael Gentili, fundador y presidente del Laboratorio.
Algo similar ocurre con la hora pico de la mañana. La oficial es de 8 a 10 y, en ese lapso, se trasladan 132.649 personas por día. Sin embargo, podría prolongarse y empezar una hora antes ya que de 7 a 8 el flujo de personas es superior al registrado entre las 9 y las 10, y concentra más de 49.397 pasajeros por día.
Al respecto, Franco Moccia, ministro de Desarrollo Urbano y Transporte, explicó que “cada línea tiene su propio comportamiento con diferencias de hora pico, para cada línea SBASE y el operador generan un diagrama específico de despacho de trenes teniendo en cuenta sus necesidades, la distribución de sentido y horario de los pasajeros, más allá del horario pico establecido”.
Metrovías, la empresa operaria de la red de subtes, confirmó esa hipótesis y explicó que ellos no se limitan a lo establecido por contrato: “Si bien el horario específico de mayor afluencia de usuarios difiere de una línea a otra, en términos generales la máxima oferta de trenes se brinda por la mañana de 7 a 10:30, mientras que por la tarde esa franja se extiende entre las 17 y las 20”.
Sin embargo, la hora pico vespertina de ninguna línea comienza a partir de las 16hs, como debería según se refleja en los datos analizados. Y los usuarios confirman que en esos momentos establecidos por Metrovías, aún tienen muchos problemas al viajar.
“Yo viajo a la mañana entre las 7 y las 9 y a las tarde entre las 17 y las 20 y es muy complicado, la masa de gente se junta ahí, nadie respeta nada, todo el mundo te golpea, te caes en las escaleras, las mujeres con cochecitos se pierden la oportunidad de subir. Todos van para un lugar y quizás yo voy para el lado contrario y corro el riesgo de caerme. El hacinamiento es lo peor”, sostuvo Gabriela (55) que viaja en el la línea C desde Retiro.
Lo mismo le pasa a Francisco (23) que viaja en la línea B a las 8 y a las 16:30. “Lo que más odio es la gente, la cantidad de gente que hay. No podés subir, tenés que dejar que pasen 5 o 6 subtes y con suerte te subís en el quinto. A las 8 bajo a la estación y me lo termino tomando 8:20 o 25”, explicó.
A su vez, Gentili se queja de que el compromiso de un subte cada tres minutos en hora pico que asumió el jefe de gobierno porteño, Horacio Larreta, en 2016 es restrictivo porque sólo rige para la primera hora de cada franja: es decir, de 8 a 9 y de 17 a 18. “Nosotros les enviamos cartas, tuvimos reuniones por esto y nunca nos dieron explicación de por qué sólo una hora”, manifestó. Además, recién en 2017 se logró que el 93% de los pasajeros gocen de este beneficio, y aún falta que se cumpla en la línea E.
Las líneas más demandadas
Las seis líneas existentes transportan un promedio de 809.247 pasajeros por día hábil y la más demandada por los ciudadanos es la B que reúne casi al 30% del total de los usuarios con 218.729 pasajeros por día. Sólo el 32% de sus coches tienen aire acondicionado y el rango de horas en la que más se utiliza es entre las 17 y 18hs. Esto no es casualidad ya que según lo informado por Metrovías, la línea B es la que tiene la mayor longitud de vías (11,8 km). Además, sus estaciones más concurridas son Leandro N Alem y Florida.
En el ránking de número de usuarios le siguen la línea D que acumula el 25% (203.490) de todos los pasajeros registrados por día. En junio del 2017 se incorporó la primera formación ALSTOM 0km con aire acondicionado y se espera finalizar la obra de ampliación de la cochera Congreso de Tucumán para fines de 2018.
Más abajo está la A con el 19% (153.430) del total de usuarios por día. En este caso, todos sus coches tienen aire acondiconado y ya se alcanzó la frecuencia de 3 minutos. Le sigue la C con el 14% (116.646) de pasajeros y con el 28% de sus coches con aire acondicionado. Para esta línea aún se están realizando los trabajos de aparatos de vías y cambios en el sistema de señales (CBTC).
También está la H que transporta tan sólo al 8% (62.005) del total de usuarios por día y cuya extensión a la estación de la Facultad de Derecho debería estar habilitada en mayo del 2018. Por último, la E lleva al 7% (54.946) de las personas que utilizan el subte y la finalización del crecimiento norte de la línea, se encuentra previsto para el primer semestre del 2019. Se trata de dos nuevos kilómetros con tres estaciones: Correo Central, Catalinas y Retiro. Con su habilitación, los usuarios van a poder combinar con la línea B, con la C y con el ferrocarril Mitre.