Desde este espacio de investigación en el Laboratorio de Políticas Públicas nos proponemos incidir, mediante la construcción de conocimientos y reflexiones situadas, en el desarrollo de políticas públicas inclusivas, lo que implica asumir un posicionamiento crítico respecto de las bases sobre las que éstas se sostienen y los ordenamientos que producen y reproducen mediante su puesta en marcha.
Pensar un sistema de transporte urbano en términos igualitarios requiere entonces analizar los modos en los que el espacio público y lo urbano son producidos en contextos sociohistóricos específicos, y qué tipo de soluciones y para quiénes son ponderadas por planificadores y tomadores de decisiones.
En los últimos años la incorporación de estas perspectivas ha permitido complejizar la comprensión de la movilidad cotidiana en contextos urbanos, evidenciando las diferencias sustanciales respecto de las experiencias y necesidades de diversos grupos sociales desde una mirada interseccional. Aún así, estos avances no han logrado consolidarse de manera extendida al interior de los aparatos estatales, dando por resultado la implementación de políticas públicas que, en muchos casos, tienden a reproducir el orden social de género.
Adicionalmente, los estudios y teorizaciones que prevalecen en el sector se basan en una concepción binaria del género y centran sus análisis en categorías que, aunque representan aportes esenciales para este campo de estudio, no permiten comprender las particularidades de la movilidad cotidiana de la totalidad de los grupos sociales en términos de identidades sexo-genéricas, pudiendo desconocer ciertos aspectos de la configuración del espacio y ejes de opresión específicos que afectan de manera diferentes a personas cis y trans*.
Las anteriores configuran solo algunas aristas sobre las que es posible profundizar para continuar pensando un sistema de transporte público urbano sensible al género. En próximas entradas delinearemos algunas coordenadas para analizar los efectos diferenciales que la masculinidad hegemónica y el cisexismo imprimen en el acceso al espacio público y la experiencia de movilidad en las grandes ciudades.
Nota: El asterisco en el término trans* funciona como una forma taquigráfica de incluir a diversas identidades que se desmarcan de las normas de género, distanciándose del género que les fue asignado al nacer (Stryker, 2017).
