El oro negro, por Gabriel Puricelli
10 de mayo, 2013El último Viernes Santo, un suburbio de la capital del Arkansas, en los Estados Unidos amaneció inundado por 5 mil barriles de petróleo. Decenas de hogares debieron ser evacuados y una oleada de preocupación se extendió por las áreas del estado sureño que obtienen su agua potable de los ríos y lagos donde un oleoducto pinchado vertió parte del crudo que transportaba. A más de mil quinientos kilómetros de allí, en Longmont, Colorado, el día de la última elección presidencial, los ciudadanos de esa localidad no sólo votaron para decidir quién iba a ser el inquilino de la Casa Blanca […]