Radio del Plata, Neuquén.
Herrero afirmó que el Estado se enfrenta a una crisis de legitimidad de las instituciones políticas que ha quedado en evidencia tras la muerte del fiscal Nisman. Ésto sumado a la decisión de Cristina de disolver la SIDE desnudan un problema en los servicios de inteligencia llegando incluso a sospechar de que estuvieran relacionados con la muerte del fiscal.
Respecto a la creación de la AFI Herrero explicó que “se trata de una deuda de la democracia renovar instituciones como la del Servicio de Inteligencia. El caso de Nisman dispara esta necesidad, y la reforma pretende sujetar la inteligencia al poder político, creando una agencia que presta servicios al estado y que tendrá una manera de designar a sus integrantes distinta, similar al recorrido que tienen que hacer jueces y fiscales”.
Esta medida tiene que venir acompañada de algunos otros cambios sustanciales respecto a la inteligencia nacional, como por ejemplo una ley de acceso a la información. Hoy somos de los pocos países de América Latina que no tenemos la ley de acceso público a la información.
Algo que también cambiaría con la AFI es la cuestión de las escuchas judiciales. Las realizadas por la SIDE se hicieron de forma arbitraria e independiente, contrario a lo que diría la ley, la cual establece que se requiere una orden judicial para evitar fundamentalmente diversas formas de chantaje.
Herrero cierra la nota haciendo una reflexión en torno a la forma en que se decidió esta reforma y planteó que “hacía falta una ley, pero noto una gran falta de diálogo político. Cuando uno cambia algo tan trascendental, deben hacerlo a través de un amplio consenso político, porque sino estos cambios duran hasta que el próximo gobierno haga una contra reforma y vuelva todo hacia atrás”.